10. No hay un limpio o seguro ambiente en el lugar en el que te vas a tatuar
Hacerte un tatuaje en una fiesta puede parecer excitante, pero usualmente se trata de un lugar perfecto para el desastre. No tienes ideas de quién es el artista, cuáles son sus calificaciones, cuán limpio es o qué elementos va a usar. Los tatuadores que solo trabajan en ciertos lugares por noche no tienen responsabilidad con la seguridad de sus clientes o sus tatuajes. Es mejor ir a un lugar que conoces y en el que confías.