8. Efecto negativo en el sistema nervioso y el cerebro
Además de ser causa de varias enfermedades, la Coca-Cola y bebidas análogas provocan una especie de adicción en sus consumidores, el responsable de la cual es, nuevamente, el azúcar.
Los científicos explican que el azúcar que contienen las gaseosas activa en el cerebro centros nerviosos que aumentan el nivel de hormonas dopamina y serotonina, que a su vez producen una cierta sensación de placer. Por lo tanto, cuanto más bebidas azucaradas consumimos más estimulamos el cerebro.
Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte ha señalado que los refrescos dietéticos que contienen edulcorantes artificiales en lugar de azúcar, por su parte, pueden provocar la sensación de hambre y el deseo de consumir azúcar, lo que sin duda afectará negativamente a la figura.