Desde antes que existiera la crema dental e incluso el cepillo para los dientes, las mujeres de la alta sociedad procuraban tener dientes sanos que lucieran realmente blancos ya que no sólo eran símbolo de belleza sino también demostraban que pertenecían a un cuna superior.
Por supuesto, hoy en día el cuidado de la higiene bucal es prioridad para todos, pero sigue siendo símbolo de estética el ser capaces de lucir una dentadura blanco brillante.
Y es que dependiendo de la parte del globo en la que estés, muchas veces tener los dientes un poco torcidos se considera incluso agradable a la vista; aunque generalmente se aprecia más una armonía perfecta entre los dientes por eso se implementan los aparatos correctores, para alinearlos donde deben estar.
Sin embargo, en lo que todos coinciden es que: unos dientes blancos son unos dientes sanos. Por ello quiero compartir contigo estos 8 trucos que yo uso para mantener mis dientes impecables y libres de bacterias.
1. Cepíllate todos los días sin falta, pero hazlo bien
Más obvio imposible, pero si vamos a comenzar, que sea con buen pie. El secreto está en la constancia, cepillarte cantando la canción de los dientes (ya sabes esa que dice: los dientes de arriba se cepillan hacia abajo…blablablá). Muchas veces toca comer en la calle, es por ello que siempre llevo conmigo un cepillo de viajero junto a una crema dental, y hablando de crema dental ¿la estás usando bien? por si no lo sabías, la manera correcta de aplicar la crema dental a tu cepillo no es como lo muestran en la televisión; eso lo hacen para que la crema dure menos y tengas que comprar otra a cada rato. La forma correcta es hacer que la crema atraviese las cerdas del cepillo, usarás prácticamente la misma cantidad, pero notarás que desperdicias menos.
Fuente: clinicaferrusbratos.com
2. Algunas comidas limpian tus dientes
Lo ideal es usar el cepillo para retirar todos los residuos de comida, pero hay comidas que, debido a su textura y sus propiedades químicas naturales, nos ayudan a cuidar nuestra dentadura, uno de esos alimentos son las manzanas, al masticarlas éstas prácticamente “cepillan” nuestros dientes; por ello muchos odontólogos hablan de la prueba de morder la manzana para verificar si tienes dientes saludables. Quién sabe, tal vez Eva solo quería dientes más blancos.
Fuente: enformasalud180.com
3. No te excedas con el uso de químicos
Las egipcias no tenían crema dental, sin embargo, sus dientes eran los más hermosos de todo el planeta; eso se debe a los distintos remedios caseros que usaban. Yo durante la semana alterno el uso de la crema dental que compro en el súper con la que yo misma preparo. Para ello necesitarás: Limón, bicarbonato y aceite de coco.
Prepararlo es muy simple, mezcla 4 cucharaditas de bicarbonato en ¼ de taza de aceite de coco y agrega el jugo de un limón; la contextura que buscas lograr es la misma que la de tu crema dental. Estos productos naturales prolongarán la vida del esmalte en tus dientes, así gozarás de una dentadura no solamente súper blanca sino también gruesa y fuerte.
Fuente: saludcasera.com
4. Limón y bicarbonato
Ya expliqué como combinar el limón, bicarbonato y aceite de coco. Sin embargo, otra de las cosas que hago es usar solamente el bicarbonato junto al limón. Recuerda que el ácido del limón es muy fuerte, por eso te recomiendo aplicar este método una vez al mes.
La receta es igual de simple: exprime el jugo de dos limones en una taza y luego agrega 2 cucharadas de bicarbonato; tampoco debes cepillar como lo harías normalmente, con esta mezcla lo que debes hacer es aplicar un masaje a cada uno de tus dientes, por ello te recomiendo que lo hagas un día en el que cuentes con un poco más de tiempo.
Fuente: healthyfoodhouse.com
5. Enjuague bucal casero
Nuevamente el limón es nuestro protagonista, pero esta vez debes mezclar el jugo de dos limones con media taza de vinagre blanco; te advierto, el sabor no es agradable por lo que lo mejor es aguantar un poco la respiración, luego te acostumbras. Haz esto por un minuto dos veces a la semana y ya habrás cumplido tu tarea.
Fuente: vidayalgomas.com
6. Puré de fresas
Así como el limón, las fresas poseen la capacidad de blanquear nuestros dientes, pero son realmente efectivas contra las manchas de vino, café, té e incluso tabaco; el preparado al igual que los otros remedios caseros es súper sencillo; dependiendo del tamaño usa 3 o 4 freses, machácalas hasta volverlas puré y luego con tu cepillo de dientes masajea cuidadosamente los dientes, poniendo especial atención en esas horribles manchas amarillas.
Fuente: taringa.com
7. Cáscara de Banana
Podría dedicar un apartado a todo lo que puede hacerse con la cáscara de banana, pero ahora sólo hablaré de su capacidad para blanquear los dientes ¡sin dañar el esmalte en lo más mínimo! Porque a veces la respuesta más sencilla es la correcta. Sólo debes picar la cáscara en cuadritos relativamente pequeños para manejarla fácilmente, luego masajea tus dientes con el lado interno de la cáscara como si los estuvieras cepillando los resultados te asombrarán. Así que estás advertida; la próxima vez que desayunes banana no botes la cáscara.
Fuente: foodfactsmercola.com
8. Combate el fuego con fuego y el ¿sucio con sucio?
Tal vez no me creas, pero el remedio más infalible para blanquear los dientes es el carbón, Sí, carbón. Pero no el que estás pensando sino el carbón activado. Es súper extraño cepillarse con algo color negro, pero créeme, verás los resultados de forma inmediata, tan sólo enjuagarte la boca tus dientes estarán más blancos que antes y libre de bacterias; deberías hacerte una foto del antes y el después, me lo agradecerás.
Fuente: espacio360.com
