En marzo de 2015, un joven llamado Gabriel Marshall fue diagnosticado con un tumor cerebral maligno. Él y su familia, que residen en Kansas, EE.UU, estaban molestos y tristes, pero se mantuvieron juntos para asegurar que Gabriel recibiera el mejor tratamiento para la enfermedad.
El primer paso para el joven, fue someterse a la cirugía. Desafortunadamente, esto lo dejó con una gran cicatriz en el lado de la cabeza. Para aumentar la confianza de su hijo y demostrar su compromiso con su viaje, el padre de Gabriel, Josh “J-Mash” Marshall hizo algo sorprendente: se tatuó la cicatriz de su hijo sobre su propia cabeza.
Josh se tatuó para mostrar su solidaridad con la difícil situación de su hijo de estar en la mira de todos. Al comenzar a circular la foto por el Internet el apoyo fue enorme.
Josh escribió en su página de Facebook:
“¡Wow! Nunca imaginé esta imagen explotaría como lo hizo.”
Las personas con mucho gusto han estado mostrando su respeto por el padre e hijo compartiendo la imagen que J-Mash originalmente compartida por primera vez en Instagram.
Fuente: Instagram
La leyenda en la foto dice e:
“Una es una verdadera cicatriz. Una de ellos es un tatuaje para mostrar apoyo y hacer que se sienta normal. ¿Padre del año?”
Es sin duda uno de los mejores papás del año, eso es seguro.
