El exceso de cera en los oídos es un problema que no sólo afecta nuestra salud y nuestra capacidad auditiva, también indica una pobre higiene.
Sin embargo, a diferencia de lo que muchos creen, la cera en los oídos es producida por nuestro propio cuerpo con el fin de proteger nuestros canales auditivos de bacterias, hongos y polvo.
Obviamente todo en exceso es malo. Por esa razón es necesario remover el excedente 3 y hasta 4 veces por semana.
Lo ideal es evitar que se creen los tapones causantes de pérdida auditiva, zumbidos, comezón e incluso hasta otoesclerosis.
Aunque se han popularizado muchas maneras para extraer el cerumen, muy pocas son realmente saludables.
Es cierto que una pinza para el pelo se parece mucho a la herramienta usada por el médico especialista y que con ella se extrae mucha cera.
Pero la verdad es que muchos de éstos métodos en manos inexpertas sólo empujan la cera y perforan el tímpano.
Por ello, en Dr Feliz te decimos las maneras más saludables para extraer el exceso de cera, sin lastimarte y sin riesgo de complicaciones. Todo desde la comodidad de tu casa.
1. Aceite de almendras
El aceite de almendras es perfecto para ablandar la cera y lubricar su camino fuera del oído.
Necesitarás:
- Un gotero
- De 5 a 6 gotas de aceite de almendras
Modo de empleo:
Llena el gotero, inclina tu cabeza en un ángulo de 45 grados, vierte 5 o 6 gotas de aceite de almendras.
Permanece en esa posición por lo menos 10 minutos y luego inclina la cabeza hacia el otro lado.
Para hacer el mejor uso del tiempo puedes verte el aceite en tu otro oído mientras que con un paño suave limpias el otro.
2. Agua oxigenada
Un gran aliado para combatir y prevenir las infecciones. Removerá la cera en los oídos y ayudará a prevenir la otoesclerosis, pero debes tener mucho cuidado al emplearla.
Necesitarás:
- Agua oxigenada (peróxido de hidrógeno al 3%)
- Agua corriente
- Algodón
Modo de empleo:
En un vaso mezcla agua y peróxido de hidrógeno en partes iguales, luego moja un algodón con esta nueva solución.
Inclina tu cabeza 45 grados y exprime el algodón hasta dejar caer unas cuantas gotas (4 bastarán).
Sentirás una leve comezón y escucharás el agua burbujear dentro de tu oído, permanece así 5 minutos luego inclina la cabeza en sentido opuesto y limpia con un paño suave.
3. Solución salina
Un poco menos efectiva que el agua oxigenada pero también requiere de menos cuidado. Es tu elección, calidad o comodidad.
Necesitarás:
- Una cucharadita de sal
- Media taza de agua tibia
- Algodón
Modo de empleo:
Luego de calentada el agua, vierte la sal y remueve hasta que ésta se disuelva por completo.
Una vez disuelta la sal, moja el algodón en la solución y vierte unas cuantas gotas en tu oído (no olvides inclinar la cabeza).
Permanece así 15 minutos para darle tiempo a la solución que disuelva todo el exceso de cera en los oídos y entonces repite el proceso con el otro oído.
Es necesario que enjuagues luego con agua corriente y seques bien con un paño suave.
4. Aceite de oliva
El aceite de oliva combate las infecciones y también ayuda a disminuir la inflamación mientras que ablanda la cera acumulada.
Necesitarás:
- Aceite de Oliva
- Un gotero
Modo de empleo:
A diferencia del aceite de almendras, es necesario que primero calientes el aceite de oliva hasta obtener una temperatura de por lo menos 45 Cº (que esté tibio).
Sólo necesitas aplicar 3 gotas cuanto mucho (no uses más). Una vez aplicadas dentro de tu oído permanece con la cabeza inclinada 10 minutos.
Sentirás como el calor calma el dolor y baja la inflamación, luego inclina la cabeza y retira el aceite junto al exceso de cera.
5. Glicerina
Una de las opciones más potentes, usada incluso por los médico especialistas al momento de limpiarnos profesionalmente.
Necesitarás:
- Glicerina
- Un gotero
Modo de empleo:
Deberás aplicar de 2 a 3 gotas bien profundas dentro del oído, para ello lo mejor es que estés acostado de lado con el oído viendo hacia arriba.
Permanece así 5 o 10 minutos si sientes que tienes un tapón de cera. Sentirás como se calienta la glicerina dentro del oído pero no te preocupes, es normal.
Luego de pasado el tiempo estipulado inclina el oído hacia abajo y retira el exceso de cera junto a la glicerina. Enjuaga bien con agua.
6. Alcohol y vinagre
Una versión casera de la glicerina podría decirse pues su efecto es muy similar pero menos potente.
Necesitarás:
- Vinagre blanco
- Alcohol isopropílico
- Algodón
Modo de empleo:
A partes iguales mezcla el vinagre y el alcohol isopropílico en un vaso, remueve hasta estar seguro que se han fusionado completamente.
Moja el algodón en la solución y vierta 4 o 5 gotas en el oído mientras mantienes la cabeza inclinada en un ángulo de 45 grados.
Sentirás una sensación de calor conforme el alcohol avanza y se disuelve el cerumen.
Esta combinación es muy efectiva para combatir la otitis causada por el agua de piscina. La cual es muy común en los atletas.
Consejos finales para tratar la cera en los oídos
Todo lo antes explicado es con el fin de retirar el exceso de cera en los oídos, más no toda la cera. Recuerda que el cerumen es producido por nuestro cuerpo para proteger los canales auditivos. Está bien tener cera en los oídos, mientras que veas que tus audífonos NO salen sucios luego de escuchar tu música favorita.
No uses, pinzas, hisopos u otro “instrumento” para extraer la cera pues no sólo terminarás creando un tapón de cerumen sino que puedes incluso perforar tu tímpano.
Estos consejos son más preventivos que correctivos, si sientes dolor, problemas de equilibrio, fiebre y pérdida de la audición; acude a un médico especialista. Evita auto medicarte, la cera en los oídos puede ser un enemigo mortal.