Vestidas con hábitos y generando ingresos que alcanzan los 1000$ al día, las “monjas de la marihuana” no temen fumar delante de las cámaras mientras cuentan su sorprendente historia.
La hermana Kate de 55 años junto a la hermana Darcy de 24 aclaran que no pertenecen a ninguna iglesia, a pesar de que ambas tomaron sus votos en el seno de la religión católica, hoy en día se dedican a cultivar marihuana (cannabis por su nombre científico) con la cual preparan ungüento que venden por correo y cuyo precio oscila entre 10$ y 95$.
Comenzaron de forma humilde distribuyendo el producto en peluquerías de su comunidad en el condado de Merced, en el Valle Central de California; pero pronto gracias al alivio de su medicina y a la cobertura de los medios de comunicación, la marca de éstas dos monjas se hizo famosa y los pedidos se dispararon hasta el reino de los cielos.
La motivación de la hermana Kate vino de su profesión, analista de sistemas; con su amplia experiencia de vida se dio cuenta que el mundo entero necesita ser sanado, aunque ello implica ir en contra del sistema mismo. Por otra parte, la hermana Darcy se unió a la abadíaen 2015 pero a pesar de la diferencia de edades y el poco tiempo, la relación de amistad entre esta mentora y su discípula es maravillosa.
Aunque usan cannabis para preparar su producto, aseguran que los índices de tetrahidrocannabinol que es el agente psicotrópico causante de las alucinaciones solo se haya en un 0.3%, esto gracias a las investigaciones de la hermana Kate en su ardua lucha por encontrar la mejor forma de aprovechar las propiedades curativas de la planta.
En la actualidad su CDB Salve, Sisters of the Valley así como las hermanas, se hayan en el ojo del huracán de los medios de comunicación; las autoridades del estado de California pues, aunque es legal la comercialización de la marihuana para fines medicinales desde el año 2014, el condado ha decretado una suspensión temporal del cultivo de la marihuana mientras se espera la fecha para las elecciones que se celebraran este año para determinar su legalización para su uso con fines recreativos.
La hermana Kate alega que el 95% de las enfermedades y adicciones están relacionadas con la falta de trabajos y la pobreza. Por ello piensa que la mejor medicina es la creación de empleo y pretende continuar con su labor de ayudar a las personas que lo necesitan.